Judo Olímpico

“La Doctora judoca”

Paula Pareto es la judoca más importante que tenemos a nivel nacional y quien nos representa en esta disciplina a nivel internacional de manera excepcional. Pero no sólo es deportista, sino que está a punto de recibirse en la Universidad donde estudia medicina. Tiene su propio equipo de fútbol, “Paulita y el resto”, y en sus ratos libres es comentarista deportiva. ¿Algo más?

¿El deporte entró en tu vida mucho antes del judo no es así?
Hacia gimnasia deportiva a los siete años con la profesora del colegio que tenía un centro de educación física. Además, después de clase también hacía danzas.

¿Natación también?
Fui un poco obligada para aprender a nadar, porque viviendo cerca del rio, te puede salvar la vida en cualquier circunstancia de riesgo. Pero aprendí a nadar y dejé.

¿Cómo se cruzó en tu vida el judo?
Empecé porque una clase antes había empezado mi hermano y realmente me gustó desde que lo vi, como se daba la clase y todo.

¿Tu padre los influyó?
Sólo le aconsejó a mi hermano mayor que empezara para aprender a defenderse, y detrás de él fui yo. Nos hizo conocer el deporte y nada más.

¿Cuánto tiempo tardaste hasta darte cuenta de que el judo era tu disciplina?
No sé, siempre me gustó, desde un comienzo entrenaba lo mejor posible, y de a poco se fueron dando buenos resultados en los torneos, se venían mejores competencias y ahí uno se va dando cuenta de que lo tenía que tomar en serio.

¿Ahí tomaste las riendas y dijiste: me voy a dedicar a esto?
A dedicarme únicamente nunca, porque siempre pensé en seguir estudiando (medicina), pero sí pensé en seguir cuando clasifiqué para los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, en el Mundial de Río 2007 donde los primeros 5 se clasificaban y yo quedé quinta, ahí me puse en mente entrenar más y mejor, aumentando las cargas, porque no es lo mismo entrenar pensando en un Mundial que para un Juego Olímpico.

¿Desde chica ya sabías de qué forma ibas a salir a enfrentar las peleas?
Sí, siempre hice el mismo lance, pero de a poco voy agregando otro tipo de lances, cuando no se puede realizar el principal se trata de buscar alguna alternativa para derribar al rival.

¿De chica qué te costaba hacer?
Directamente las que me costaban no las hacía, entonces me las olvidaba. Como para darte un ejemplo, las técnicas para gente alta donde hay que meter la pierna, pero trataba de variar y en vez de meter la pierna metía la cadera, es decir, siempre se puede buscar una alternativa positiva hay muchísimas técnicas para hacer.

¿Dijiste en algún momento dejo todo?
Antes de Beijing hubo una competencia en Europa y perdí la primera lucha, y cuando salí dije: “dejo todo, me voy a poner a estudiar, esto no es para mí”. Pero fueron cosas que dije en caliente, cuando lo pensé en frío me di cuenta que se puede seguir, porque estaba a dos meses de entrar en los Juegos Olímpicos. Menos mal que seguí…

¿Cómo se hace para estudiar y ser deportista full-time?
Siempre digo que la organización es la base de poder hacer todo lo que uno se propone, si bien en la facultad no hago la misma cantidad de materias que mis amigos, sigo, estudio. En la secundaria no tuve tantas competencias sólo el último año, y los profesores me entendieron y me tomaban los exámenes cuando podían.

¿Por qué la elección de estudiar Medicina?
No sé, la verdad que desde chiquita me llamó la atención el cuerpo humano, estar en contacto con la gente, y cada vez me gusta más, porque es una profesión donde puedo ayudar al prójimo.

¿Cómo hacés para salir, competir, tener amigos?
Es complicado, pero lo fundamental es que te entiendan, porque si salís y no volvés temprano a casa son dos semanas de entrenamientos que se pierden. Por eso hay que tener en claro cada uno lo que quiere para su vida: deporte o salidas.

¿Viste gente que haya dejado?
No, por suerte los de mi edad seguimos, es más nos hacemos bromas entre nosotros diciendo que no tenemos vidas sociales y esas cosas. Vi gente dejar por el estudio y los horarios más que nada, pero por salidas y eso no. De chico te vas acostumbrando a éste tipo de vida y cuando llegás a los 18, 20 años ya tenés en claro que decisión querés tomar.

¿Etapa futbolista?
Siempre me gustó jugar, desde chiquita que juego, ahora tengo un equipo con amigas que jugamos en el torneo de North Champs. A parte, como no salgo mucho de noche, es el momento en el que me disperso del judo, el estudio y de todo lo que hago día a día.

¿Cómo es el nombre del equipo?
“Paulita y el resto”, salió en chiste el nombre. Yo no estaba para nada de acuerdo, pero mis amigas no me escucharon y lo pusieron igual.

Hoy en día tenés la experiencia de ser comentarista de judo, ¿cómo se siente estar del otro lado de las cámaras?
Me invitaron para comentar porque no hay mucha gente que sepa mucho de judo, si bien el comentarista sabe, dicen que con mi experiencia la gente se va a enganchar y me van a entender mejor

¿Nervios?
No, la verdad que nunca me llamó la atención esto de estar frente a las cámaras, pero si es para ayudar a que la gente se interese por el deporte, bienvenido sea.

¿Qué competencias se te vienen en el 2013?
Este año hay siete competencias, la más importante es el  Mundial en agosto, pero  antes está el Panamericano, sumado a los Gran Slams, Gran Prix donde compiten judocas de mucha altura y sirve para mantener un nivel.

¿De acá a 10 años donde veremos a Paula Pareto?
No lo pienso mucho, me imagino estar trabajando en algún lugar tranquila y estar apegada al judo por algún lado también. Por supuesto tener mi propia casa, lo normal, nada del otro mundo.

De todos los profesores que tuviste en tu trayectoria judoca ¿hay alguno que te haya marcado, del cual nunca te vas a olvidar?
Creo que el de la escuelita de San Fernando, que fue con quien empecé, porque yo siempre digo que en la base de todo están los grandes, gracias a eso seguí adelante. Por supuesto que cada profesor me enseñó algo diferente y me ayudó a mejorar, pero me quedo con el primero, Ricardo Olivieri Rey.

¿Cómo ves al judo argentino hoy en día?
Bien, mejorando, con la ayuda del ENARD los chicos de 14 a 17 años están viajando mucho más, teniendo roces internacionales que antes si uno no se pagaba el viaje no se podía conseguir. Por ejemplo, yo recién competí en el exterior a los 18 años (viaje bancado por mis papás),yo pasé de competir en el Mundial 2007 a los Juegos Olímpicos. Hoy en día los chicos están más preparados, saben lo que se les viene, sumado a que están yendo a entrenar muy seguido con los pares brasileros, pueden tener un nivel Olímpico mucho mejor que el que tuve yo en el 2008.

¿Ves hoy en día algún judoca que se parezca a la “Peque” Pareto que comenzó hace varios años?
Hay muchos que veo que ponen todo, se sacrifican, entrenan todos los días, y ese es el camino que tienen que seguir. No quiero dar nombres para no quemarlos, pero veo muy buen material desde los más chicos a los grandes.

¿Por qué le aconsejarías a chicos y grandes que realicen judo?
Es un deporte muy bueno que integra muchos deportes en sí. Por otro lado mi mamá estaba tranquila porque al saber las caídas de judo no golpeas la cabeza, fundamental para todos los chicos que viven cayéndose. Además te trasmite el estilo oriental de vida: tranquilidad, ayuda al compañero, respeto al rival en el saludo inicial y final. Para mi es completísimo y adecuado a cualquier persona.


Compartimos la entrevista con vos en este compacto.