Nadar = salud y bienestar personal y social
Leonardo y Lucas son dos viejos conocidos del club Villa Pearson. Hoy en día, si bien tienen sus ocupaciones personales, nada los aleja de las competencias dentro del agua. Comenzaron en este deporte por hobbie, continuaron por gusto y ahora siguen trabajando para conseguir lo máximo. Volvieron por salud y apuestan a ser los mejores del mundo.
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Lucas Patricio Sammartino
Leonardo Rafael González Bayonay |
¿Cuándo comenzaron a realizar nata-ción?
Lucas: Empiezo por un accidente a los 3 años; un descuido de mis padres en una casa quinta, me caí a la pileta y ahí de casualidad mi papá (que no sabía nadar) se tiró al agua y me sacó con un paro respiratorio. Un tío, que estaba ahí, me hizo compresión en la pansa y, gracias a Dios, reaccioné. A partir de ahí mis padres averiguaron para que empiece a nadar. Comencé en Belgrano, pase por Platense y Olivos, donde había una pileta climatizada. Al Villa Pearson venía a las colonias de verano y me quedé definitivamente cuando el club logró tener su propia pileta climatizada.
Leonardo: Empecé en las colonias de verano del Villa Pearson también. Vengo al club desde muy chiquito, tiene tradición familiar ya que mis padres se conocieron acá y mis abuelos fueron socios fundadores. Estoy ligado a estos colores desde nacimiento. Cuando se hizo la pileta todos nos pasábamos horas y horas dentro del agua, ahí Marcelo me propuso entrenar porque decía que tenía condiciones. A los 11 años comencé a entrenar muy fuerte. Fui el Primer Nadador federado del club y el primero que tuvo un título Nacional en el club nadando 100 mts. mariposa en el Parque Sarmiento. Entrena hasta en invierno, con malas condiciones climáticas y frio porque no teníamos pileta climatizada.
¿Formaron parte de la construcción de la pileta climatizada?
Leo: todos y cada uno ayudamos a que la pileta tenga las condiciones necesarias para que podamos nadar en invierno en NUESTRA pileta climatizada. Eso ayudó a la consagración de muchos de nosotros. Ya que no teníamos que dejar de nadar o ir a otras instituciones para entrenar, si no que estábamos entrenando en nuestro lugar de pertenencia.
¿ Realizaron otros deportes?
Lucas: De chico mientras nadaba hacia fútbol, así fue hasta los 13 años, donde elegí. Fue ahí donde me volqué a la natación definitivamente por el grupo de compañeros, los buenos profesores y la institución, que es mi segunda casa.
¿Se les cruzó abandonar la natación?
Lucas: Es sacrificado, exigente, son entrenamientos diarios muy duros, tenía días que terminaba muy cansado y como a todos se me cruzaba dejar, pero mis padres me decían que siga un añito más y así logré continuar.
Leo: Por mi parte siempre fui amante del agua y de este deporte. Tuvimos muchos compañeros que por x motivos dejaron, de 150 chicos que comenzamos a nadar, quedamos menos del 15%.
¿Ustedes también tenían sus trabajos particulares ajenos a la natación?
Lucas: Luego de alejarme de la alta competencia, me dediqué a enseñar y además estudiaba administración de empresas hoteleras. Realicé el curso de guarda vidas en la Municipalidad de Vicente López y en el CENARD, además estudié instructor y entrenador de natación.
¿Ambos se dedicaron profesionalmente a la natación, que torneos son los que destacan en sus trayectorias?
Leo: Logré varios campeonatos, bajé records, pero me quedo con el Sub campeonato argentino en el 88 y los campeonatos sudamericanos en 100 y 200 metros mariposa en el 90. En esta última etapa fue cuando comencé a competir a nivel nacional e internacional. Mi nivel era superior a todos en el Pearson así que tuve que emigrar a otra institución, ahí voy a Obras Sanitarias y por cuestiones laborales continué mis entrenamientos doble turno y diversas competencias hasta el 92 donde intenté clasificar a los Juegos Olímpicos de Barcelona pero no lo logré y dejé.
Lucas: Una vez federado, a los 13 años, participé de distintos torneos: Campeonatos de la Republica, Campeonatos Argentinos. A partir de los 18 años comencé a destacarme en los rankings nacionales, pero el que más me marcó fue el campeonato de Santa Fé ‘93 donde por primera vez salgo subcampeón argentino individual y grupal en una posta completamente del club en 100 y 200 mts mariposa, que era mi estilos dentro del agua.
¿El resto te costaba?
Lucas: De chico te hacen realizar todos los estilos, pero cuando vas creciendo los entrenadores centran un estilo donde te sientas más cómodo y donde mejor te desempeñes.
¿Luego de tantos logros deportivos, tuvieron un tiempo alejados de la natación, no es así?
Lucas: 10 años, pensé que nunca más se me iban a notar los abdominales, pero con entrenamiento logré eso y conseguir un nivel deportivo mundial.
Leo: 19 años estuve sin tocar el agua, pero siempre me mantuve estable físicamente gracias a seguir con gimnasio , comiendo sanamente y haciendo actividad.
Actualidad deportiva: éste año se vino con todo para ustedes.
Lucas: Ahora competimos en la Categoría Masters, para Seniors (nadadores de más de 25 años) en Estados Unidos, es mi segundo Panamericano. En el anterior, en Brasil, logré el subcampeonato y esta vez me pude quedar con el primer puesto en 100 metros mariposa.
Leo: Volví en el 2011 luego de 19 años sin meterme a una pileta, comencé 3 veces por semana y a los 6 meses de entrenamiento fuimos a Rio de Janeiro al Panamericano Masters, ahí gané 50 y 100 mts mariposa. Luego, represente al Villa Pearson en el Campeonato Mundial de Italia donde obtuve el 9º puesto. Este año en el Panamericano de Sarasota, quedé cuarto en 50 mts libres y soy campeón en 100 mts libre y 50 y 100 mts mariposa.
¿Hay un objetivo que los mantiene enérgicos?
Leo: Si, dos cosas: el Mundial de Montreal del año que viene y llegar a los primeros 3 puestos del mundo. Pero no interesa la consagración sino el camino hacia el logro.
¿Ustedes que lo viven día a día cómo ven a la natación en Argentina a nivel profesional y Master?
Lucas: En Masters hay más nadadores, pero a nivel profesional cada vez hay menos, justamente porque no se fomenta, no se invierte en natación para tener las condiciones necesarias en todos los clubes del país para que podamos codearnos a nivel internacional con los mejores.
Leo: Más allá del nivel deportivo de la natación, el deporte en sí es una escuela de vida, te forma en lo físico, mental y social, te da un espíritu de sacrificio por todos los logros que vinieron y vendrán, ya que para llegar a ganar una medalla, antes tenés que salir sexto. Hay que acostumbrarse a sufrir para mejorar tu calidad personal y deportiva. Sumado a la calidad de profesionales, por lo menos en Villa Pearson, quienes en algunos momentos de la vida llegaron a no cobrar por su trabajo pero seguían viniendo al club para ayudarnos.
¿Cómo podemos mantener vivo esta forma de vida saludable? ¿Qué hace falta? ¿Cuáles son las condiciones para un mejor mañana?
Lucas: El objetivo del club fue, es y será pensar a 10 años, siempre fue así y se han respetado constantemente los procesos de maduración profesional, no se exigía de manera abrupta a los nadadores sino que de a poco fuimos madurando las condiciones personales, físicas y deportivas. Esto, en muchas instituciones, no se cumple y eso perjudica a los nadadores porque de grande no quieren volver ya que no vivieron cada etapa como tal.
Leo: Todo lo conseguido es gracias a los entrenadores y a los dirigentes, porque siempre se mantuvo como club social y deportivo, con sus defectos y aciertos. Hoy en día el club está dando lecciones a nivel mundial por mantener la esencia de la institución. El tiempo va a pasar, los records te los van a bajar, pero se van acordar de vos por lo que fuiste como persona.